domingo, 18 de junio de 2023

POTIDUCHA Y REFLEXIONES SEMANALES - Bendita ignorancia...

¿Cuántas veces hemos dicho eso de "Me he quedado nueva" al salir de la ducha?

Cada día nos damos una ducha rápida, sin tiempo para pensar en lo que estamos haciendo. Yo lo hago en modo automático, pensando en mil cosas a la vez; tengo que llamar a Paqui, ¿he apuntado la cita con Teo?, mamá me ha pedido una máscara de pestañas y no la he buscado todavía, mañana hay que entregar el contenido para que lo revisen, no me ha llegado el material para la acción del mes que viene...


Pero luego está la "potiducha" de la semana. Esa ducha más lenta, consciente y llena de mimos que siempre me obligo a reservar. Y cuando acabas, te pones ropa limpia y te sientas delante del ordenador con algo fresquito para beber, eso ya es otra historia.


*Gel de ducha "Frescor azul" DELIPLUS (Mercadona),
*Champú para cabello graso FRESHLY (AQUÍ).
*Gel limpiador facial BEPANTHOL (AQUÍ).
*Crema corporal sorbete "Monoi" DELIPLUS (Mercadona).
*Mascarilla facial de arcilla rosa ONDO (AQUÍ)
*Serum "Cicaluronic" de MIZON (AQUÍ).
*Serum contorno de ojos ONDO (AQUÍ).
*Gel crema facial Niacinamida y Pepino de MEISANI (AQUÍ).
*Monogotas aroma lavanda DELIPLUS (Mercadona).

Antes de pasar a la reflexión semanal,
¿os habéis perdido algún vídeo de esta semana?
Aquí os dejo el vlog
y el vídeo de belleza:

Vlog AQUÍ

Vídeo belleza AQUÍ


Reflexión semanal:

Bendita ignorancia...

Escucho mucho eso de "Cuando era pequeño quería ser mayor y ahora que soy mayor me arrepiento de haber querido crecer tan rápido".
Con 7 años le pregunté a mi madre si algún día tendría que dejar de jugar con mis muñecas y ella me dijo que yo misma iría jugando con ellas cada vez menos hasta que con el tiempo ya no me interesarían.
Y lloré mucho.
Yo nunca quise hacerme mayor rápido.

Cuando era pequeña solíamos cenar en casa de mis abuelos los fines de semana. Mis padres, tíos y abuelos cenaban en el comedor de la casa mientras los primos teníamos nuestros bocadillos para poder estar en la calle y jugar hasta que nos fuésemos a casa.

Mi abuela dejaba la basura sobre la acera y un rato después pasaba el camión y recogía bolsa por bolsa todas las que los vecinos de la calle habían dejado en sus puertas.

Un día al ver el camión de la basura llegar pensé, "¿Dónde irá a parar todo eso? Porque un día no cabrá nada más más y entonces, ¿qué harán los adultos? ¿lo empezarán a meter todo en otro mundo? ¿Lo estarán lavando todo y volviéndolo a utilizar?". Pero después caí en que debía ser algo que los adultos ya tenían pensado y que todas esas cosas las iría descubriendo a medida que fuese creciendo.
Y seguí jugando con la tranquilidad que debe vivir todo niño.

Y es que si tienes una infancia feliz, tienes el privilegio de crecer sintiendo que nunca te pasará nada; estás protegida por la sociedad y por tus padres, está todo previsto y solucionado porque claro, "los adultos seguro que se sientan a hablar de las cosas importantes como hacen los profes".

Hoy soy adulta y ese sentimiento de protección y tranquilidad ha desaparecido. No me refiero al ecologismo, sino al mundo en general.
Ahora mi padre ya no está aquí para que yo siga pensando que aunque meta la pata mil veces más, él hará que todo acabe bien para mí.

Ahora soy adulta y me doy cuenta de lo bonita que es la vida mientras vives en esa bendita ignorancia infantil también llamada inocencia...



Gracias por visitar mi blog de belleza.
Puedes encontrar muchas más cosas en mi Instagram @arroin80 y en mi canal de Youtube (AQUÍ). 


*Links aff.




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